Empresas, grandes y pequeñas, invierten en el cuidado y protección de su información para evitar que pueda ser utilizada por terceros de forma tal que pueda causar daños irreparables a la organización. La realidad es que existen amenazas tanto dentro como fuera de la organización. La tecnología móvil, la computación en nube, las redes sociales y el sabotaje por parte de los empleados son solo algunas de las amenazas internas que enfrentan las empresas.
Las medidas de seguridad que se pueden implementar para proteger un recurso tan preciado como la información suelen ser costosas y un poco complejas. Sin embargo, es posible que adopten una serie de mecanismos de seguridad, económicos y suficientes, para que sus redes y sistemas informáticos, así como los datos y la información empresarial, estén protegidos. En esta entrada queremos brindar una serie de sugerencias para que pueda asegurar el valor de sus recursos y continuar en el desarrollo de su empresa:
- Debemos aceptar que habrán violaciones, daños en equipos, errores del sistema o humanos, ataques y en general un sin número de amenazas. Debemos ser conscientes de este hecho para poder controlar nuestras decisiones. De esta forma podrá identificar los riesgos a los que está expuesto y prepararse para enfrentarlos.
- Organizar su información en un sistema que permita hacer un seguimiento oportuno de los tipos de datos y de las vulnerabilidades que se puede generar.
- Instalar y mantener actualizados sistemas de antivirus y anti spyware en los equipos utilizados. De la misma forma se debe garantizar una conexión a internet segura.
- Hacer copias de seguridad de todo el sistema de información. Estas copias deben tener un acceso reducido y estar resguardadas con sumo cuidado.
- Controlar el acceso físico a los equipos y componentes del sistema. Para esto es recomendable utilizar sistemas de control de acceso biométrico. Los lectores de huellas dactilares son comúnmente utilizados en estos casos porque representan una forma económica y eficiente de protección.
- Jerarquice por niveles de acceso y reduzca el uso de la información a la menor cantidad de personal posible.
- Controle el acceso a la información asignando contraseñas fuertes y haciendo seguimiento de quién, cuando, y para qué se generó cada acceso.
- Capacite a sus empleados sobre el uso adecuado del sistema, sobre cómo prevenir riesgos y cómo actuar en caso de algún problema.
- Cree un plan de contingencia, no espere a reaccionar ante los inconvenientes, la planificación le permitirá encontrar soluciones de forma más eficiente.
- Rete usted mismo la seguridad de su sistema. Cree escenarios donde se pruebe el sistema de acuerdo a cada amenaza a la que pueda estar expuesto. Así podrá conocer sus fortalezas y debilidades.
Al replantear su estrategia de seguridad de la información y utilizar un enfoque de seguridad más amplio y organizado, su organización podrá prepararse para lo peor pero sin preocupación de la incertidumbre. Podrá hacerle frente a los cambios en lugar de resistirlos, y podrá enfocarse en la confianza en lugar de la paranoia. Consulte un experto para desarrollar un sistema de información más acorde a sus necesidades.