Si en este momento usted se encuentra en una oficina convencional, tómese un momento para considerar su entorno. La oficina es más que un lugar en el cual conectar su portátil. Su edificio es un enorme agregado de sistemas. Los edificios comerciales consumen 1/3 de la energía del mundo, 12% del uso de agua y 60% de desechos no industriales. Y también es muy probable que su edificio sea uno de los mayores gastos de la declaración de ingresos de su compañía.
Por estas razones, las iniciativas de los nuevos edificios inteligentes de hoy en día están siendo enfocadas sobre un funcionamiento con mayor eficiencia y, más importante aún, la agilidad y facilidad para comunicarse con sus diferentes sistemas, e informar sobre de ellos. Lo que se busca es generar condiciones ambientales, de seguridad, y de confort para incrementar la eficacia en cada edificación. Gracias a la proliferación sin precedentes de sistemas de control y sensores inteligentes en la última década, muchos edificios inteligentes tienen la capacidad de medir, detectar y ver la condición exacta de prácticamente todo dentro de ellos.
Pero, ¿en qué estamos en Colombia? ¿Nuestros edificios si están evolucionado según las necesidades de un mercado globalizado y más eficiente? Medellín, Bogotá y Cali son las ciudades líderes en la construcción de edificios inteligentes. En general predominan las edificaciones de oficinas con grandes despliegues en sistemas de automatización integrados. Pero también se pueden encontrar algunos ejemplos como centros comerciales, hoteles, hospitales, bibliotecas, e incluso gimnasios, que pueden ser referentes en este campo con excelentes funcionalidades y aplicaciones que se adaptan a las necesidades de los usuarios, el ambiente, la normatividad y gestión de las instalaciones.
Entre los ejemplos más destacados podemos nombrar la Caja de Compensación Familiar de Compensar en la Autopista norte con 94 que consta de un sistema de ventilación natural que no usa energía y en alimentado por los vientos del oriente en Bogotá. De igual forma, los sistemas de seguridad y de control de ingreso de personas están interconectados de tal forma que se puede identificar cada uno de los recorridos que hacen los individuos a lo largo de sus instalaciones. Un referente de estos sistemas también se encuentra en la sede de la Cámara de Comercio, en Avenida El Dorado, donde el personal cuenta con tarjetas con un código personal que les servirá para entrar al parqueadero y al ascensor, que a su vez, conducirá a cada individuo únicamente al piso al que está autorizado para entrar.
En Medellín es imposible no mencionar el edificio de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) como la primera aproximación de la arquitectura colombiana a lo que años más tarde sería el boom mundial de los edificios inteligentes. Pero se pueden encontrar otros edificios que reúnen la inteligencia y la automatización necesarias para poder reaccionar ante lo inesperado, con modernos sistema de seguridad contra incendios, video vigilancia y control de acceso.
En Colombia estamos en la vanguardia de la automatización de edificios. Contamos con grandes proyectos que se están construyendo y que plantean la planificación energética a largo plazo, la supervisión remota de energía, la creación de informes ejecutivos, auditorías energéticas regulares y revisiones de instalaciones. Dichos programas se pueden adaptar de forma fácil a las necesidades exclusivas de cada usuario. Igualmente, las legislaciones de regulación medioambiental son cada vez más estrictas así que es importante optimizar el rendimiento del edificio y lograr reducir los costos de energía.
Y es que la automatización de edificios no es un asunto de moda, es una decisión sustentada en la necesidad de optimización de recursos, la eficiencia en los procesos y la sostenibilidad ambiental. Un edificio inteligente representa una solución a grandes problemas desde una perspectiva social y de gestión. Así que recuerde, una de las principales fuentes de rendimiento y productividad puede ser su edificio.